Declaración Universal de los Derechos Humanos:

Declaración Universal de los Derechos Humanos: Artículo 19 - Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión -

sábado, 20 de noviembre de 2010

Videojuegos prohibidos:

Por: Martin Paris

El mundo de los videojuegos es un espacio de absoluta libertad para la experimentación. En él convergen distintas creencias y concepciones acerca de los límites de la ética y la moral. A lo largo de la historia, el contenido de muchos títulos ha generado polémicas y conflictos que produjeron censuras, modificaciones e incluso la cancelación de muchos de ellos en distintos países del mundo los cuales consideraron que no eran indicados para el consumo masivo. Pero muchas veces esta persecución es inconsistente y llamativa. Por eso, y como en Neoteo nos gusta lo indebido, hoy hablaremos de aquellos videojuegos que uno nunca jugó… ni volverá a hacerlo.


Desde el año 2003, en 30 países europeos se emplea un sistema llamado Pan European Game Information (PEGI) que sirve para calificar el contenido de los videojuegos. Consta de cinco categorías divididas por edades (3+, 7+, 12+, 16+, 18+) y ocho advertencias (lenguaje soez, discriminación, drogas, miedo, contenido sexual, violencia, apuestas, compatibilidad para juego on-line) que sirven para que los consumidores estén preparados para enfrentar el software de entrenamiento digital que tienen entre manos. Se trata de un sistema voluntario, utilizado por los mismos desarrolladores de la industria, en el que se emplea un cuestionario que pasa por una organización llamada Netherlands Institute for the Classification of Audiovisual Media (NICAM) la cual aprueba y otorga la clasificación final al videojuego. Sistemas como CERO (Japón), ESRB (Estados Unidos, Canadá, México y América Latina), USK (Alemania) y OFLC (Australia y Nueva Zelanda) cumplen la misma función que PEGI, tratando de orientar a los usuarios sobre si el contenido es “adecuado” o no para distintas edades. Aunque muchas veces la idoneidad de un videojuego es utilizada por las empresas como una estrategia de venta (es común que desarrolladores busquen superar la edad máxima para genera un juego “exclusivos para adultos” y así llamar la atención a la hora de su lanzamiento) es curioso observar las contradicciones que presentaron ciertas resoluciones tomadas en diferentes países acerca de muchos títulos que levantaron polémica en la opinión pública.

Edades y contenidos del sistema PEGI.
Edades y contenidos del sistema PEGI.

Por ejemplo, existen muchos videojuegos cancelados en Australia por su nivel de violencia a los cuales se le niega una calificación por no poseer una categoría para usuarios mayores de 18 años. Juegos como “50 Cent: Bulletproof”, “Dark Sector”, “Condemned: Criminal Origins”, “Left 4 Dead 2”, “NecroVisioN” (relanzado bajo la categoría “M” de “mature”, con un considerable éxito), “Aliens vs. Predator”, “F.E.A.R. 2: Project Origin” (cuya calificación fue apelada por Warner Bros. logrando su aceptación para mayores de 15 años) y, especialmente en el Reino Unido, “The Punisher”, fueron relanzados en versiones censuradas que sufrieron modificaciones mientras que “Reservoir Dogs”, “Shellshock 2: Blood Trails”, “Heavy Rain”, y la series “God of War” y “Assassin's Creed” fueron prohibidas definitivamente en distintos países. El caso más curioso fue el de “Carmageddon” (similar a lo sucedido con el viejo “Death Race”), que fue vedado en Alemania por su contenido de violencia, mientras que en España se lo aceptó luego de ser “modificado” su contenido. Ya no se pisaban peatones humanos sino “zombis”, aunque en una observación cercana las víctimas seguían siendo niños, embarazadas y ancianos pintados de verde. Los juegos que cargan más prohibiciones por su contenido violento son la saga “Mortal Kombat” (por sus fatalities en personas “humanas”) y “Manhunt 2”, directamente restringido en muchos países de la Unión Europea por su contenido de películas snuff y su extrema violencia y crueldad.


La alusión a las drogas también fue un problema para muchos videojuegos. “Blitz: The League”, “CrimeCraft” y “NARC” utilizaron sustancias ilegales como premios e incentivos para sus personajes mientras que “Fallout 3”, luego de ser prohibido por referencias a drogas reales, fue relanzado mundialmente luego de realizar un cambio verdaderamente insignificante: el nombre de la droga morfina fue modificado a “Med-X”. Pero este juego sufrió otro tipo de censura mucho más específica relacionada con la idiosincrasia propia de un determinado país. El juego fue prohibido en Japón por utilizar el nombre de varias armas que hacían referencia a las utilizadas por Estados Unidos contra el país nipón durante la Segunda Guerra Mundial. Del mismo modo, Alemania ha cancelado los juegos “Commandos: Behind Enemy Lines”, “KZ Manager”,” Mortyr” y “Wolfenstein 3D” por sus referencias al nazismo mientras que países más severos como China han castigado a aquellos títulos que ridiculizaron u oscurecieron de algún modo la imagen de sus tropas, como sucedió con “Command & Conquer Generals” y “I.G.I. 2: Covert Strike”, o reconocido a Tibet, Sinkiang, Manchuria como países independientes, errores que pueden ser vistos en “Football Manager 2005” o “Hearts of Iron”. Aunque quizás el caso más impactante fue el de “Call Of Duty: Modern Warfare 2”, prohibido en Rusia por su impresionante misión “No Russian” en el que el jugador debía encarnar un acto terrorista masacrando a todos los civiles que había en un aeropuerto.

El sexo en videojuegos siempre ha levantado polémica. Desde el viejo y directamente pornográfico “Custer’s Revenge” hasta el clásico “Leisure Suit Larry: Magna Cum Laude", pasando por “Singles: Flirt Up Your Life”, “7 Sins” y “Risen” que incentivaban la actividad sexual de sus personajes hicieron de la inclusión de contenido sexual su mayor estrategia de venta. También existieron casos extraños como “Sexy Poker” (pensado para Wii, la consola más familiar de todas) y “BMX XXX” (prohibido en Australia por brindar la posibilidad al usuario de jugar con un personaje femenino en topless). Hay otros casos más complicados como el de los videojuegos “Dreamweb” y “Phantasmagoria” los cuales contenían violencia sexual que incluía escenas de violaciones o “Voyeur” que contaba con escenas de explícito diálogo sexual e incesto. Curiosos fue lo sucedido con la saga “Grand Theft Auto" (en especial "Grand Theft Auto: San Andreas" prohibido en Estados Unidos por el contenido sexual de su parche descargable “Hot Coffee”) el cual aparece en la lista negra de muchos países por sus imágines de prostitutas y minijuegos sexuales más que por sus niveles de violencia y su alusión continua al robo y al asesinato. Aunque nada supera a Singapur, que censuró “Mass Effect" por su contenido lésbico entre un extraterrestre y un personaje femenino. Otro punto delicado es el respeto por la religión, el cual produjo varios casos de censura: “The Legend of Zelda: Ocarina of Time”, “Kakuto Chojin” y “Little Big Planet” debieron ser modificados por usar pasajes e imágenes del Corán o la increíble censura de la serie “Pokémon”, ocurrida en Arabia Saudita, por “promover el sionismo y las apuestas”.


Los casos más raros de prohibiciones en videojuegos son extremadamente interesantes de analizar. “Postal” fue totalmente vedado en Nueva Zelanda por sus groserías, y su contenido escatológico: orina, violencia de alto impacto, crueldad animal, homofobia, discriminación étnica y racial usando estereotipos, en fin, todo un catálogo de lo que no debe poseer un videojuego. “Soldier of Fortune: Payback” fue visto con malos ojos en muchos países, sobre todo en Alemania, por su contenido gore (decapitaciones, mutilaciones y excesiva sangre). Quien sepa algo sobre el desarrollo de este juego lamentará que no se haya valorado el adelanto tecnológico que fue, para toda la industria, la independencia de cada parte del cuerpo de los personajes (aunque es cierto, los brazos y piernas volaban por todas partes). Algo más llamativo fue los sucedido con el juego “Marc Ecko's Getting Up: Contents Under Pressure” (por glorificar los graffitis) o las modificaciones que debieron sufrir los títulos “Mario Party 8” y “Mind Quiz” por usar la ofensiva palabra “espástico” en sus minijuegos. El premio se lo lleva lo sucedido en “2010 FIFA World Cup South Africa” el cual fue acusado de “patear el nombre de Alá”, en Arabia Saudita, por no respetar la pelota exclusiva que usa el seleccionado de aquel país en sus partidos.

Ningún juego fue prohibido definitivamente en Estados Unidos debido a la primera enmienda de su Constitución. Lo mismo sucede actualmente en México y algo similar en Gran Bretaña, que no posee una legislación al respecto. Brasil sólo prohíbe títulos por contenido violento a la que le suma la violencia psicológica que aparece en juegos como “Bully (Canis Canem Edit)”. En Malasia, se censura todo lo que esté en contra de la religión musulmana, mientras que los juegos “objetables” en Nueva Zelanda se vuelven ilegales tanto para vender, poseer, prestar o importar. En Corea del Sur se censura cualquier juego que haga mención a su conflicto con Corea del Norte con el objetivo de evitar conflictos diplomáticos entre ambos países. Sin embargo, en Arabia Saudita existe una serie de juegos muy populares que fueron prohibidos sin dar ninguna explicación al respecto. En Tailandia están prohibidos todos los títulos que posean alguna clase de contenido sexual (esto incluye, obviamente, las películas pornográficas). Lo más novedoso fue lo ocurrido en Venezuela, país que prohibió, desde noviembre de 2009, todos los juguetes bélicos y videojuegos violentos que había en el mercado. En fin, muchas son las medidas que se toman para controlar el consumo de ciertos títulos. Con justificaciones propias de cada país, los videojuegos prohibidos son un territorio inexplorado por gran cantidad de gente que se no puede acceder a experiencias distintas, únicas, polémicas, que generan grandes discusiones en muchos ámbitos.

No hay comentarios: